miércoles, 17 de julio de 2013

PANDEMONIUM

Queridos amigos, y os llamo así porque después de tantos meses compartiendo mis ideas con vosotros os siento de alguna manera así; y como tal me atrevo a haceros una propuesta literaria, sé que quizás sea una osadía por mi parte atreverme a tal cosa con la que está cayendo y tan y cómo está el mercado literario, porque ofertas ahílas, hay un gran número de libros en el mercado, varios best sellers incluidos, pero desgraciadamente encontrar algo de calidad y que te sorprenda por su narrativa, fondo y desarrollo es ardua tarea. Por todos estos motivos, como decía, y porque soy un voraz lector, oso recomendaros “Pandemónium”, una brillante novela que te enganchará desde la primera línea; con una narrativa ágil pero a la vez bella nos conduce a través de un particular descenso a los infiernos de un, aparentemente, triunfador. El protagonista, Laro Calderón, es un director de escena de ópera de gran éxito, que de la manera más inesperada y sorprendente se reencuentra con un pasado que creía lejano y que incontrolablemente convierte su magnífico presente en un terrible pandemónium. Los personajes, ricamente descritos, tanto física o psicológicamente, inmediatamente se nos hacen conocidos y despiertan en nosotros filias y fobias. La interactuación de éstos junto con el protagonista nos ayuda a descubrir la personalidad de Laro, que tras muchas capas y pieles se nos abre y muestra cual crisálida en su despertar: puro en su esencia, libre su pensamiento, que nos adentra en su psique de manera magistral, abriendo un canal de dolor perfectamente sensible para el lector. Todos conocemos que sólo en los momentos extremos nos mostramos tal y como en realidad somos, apareciendo, en su justa dosis, el miedo, la audacia, la inteligencia, la necedad, … libre ya de caras impuestas por la sociedad o por nuestras propios miedos o inseguridades. Con los personajes el autor nos muestra una gran inteligencia emocional, dibujando perfiles certeros y perfectamente reconocibles, que a priori, y una vez leído, parece fácil de conseguir, pero tratándolo de hacer nosotros mismos esa tarea que se convierte en titánica; cada ser creado para esta trama tiene su propias motivaciones y su mundo interior, poblado por sus propios infiernos particulares, algunos de los cuales también se muestran, haciéndoles a cada uno de ellos personajes secundarios de gran importancia y merecedores de ser contada su propia historia en primera persona. La novela, dividida en tres partes, con nombres de tres ciudades fabulosas que se describen con todo lujo de detalles, casi convirtiéndose en una guía de imprescindible utilización en caso de visitarlas, presentando restaurantes, teatros, calles,… como ya sucedió con otras sugerentes obras como “Milenium” o “Sexo en Nueva York”, se podrían hacer de estas ciudades tours “Pandemónium”, porque más que escenarios son personajes que envuelven con su calidez, interés y cercanía o abofetean con su frialdad, indiferencia y hostilidad. “Pandemónium” es por mérito de su autor, mi querido amigo Ángel Manuel Cea, una obra que espero que se convierta para muchos de vosotros en obra de cabecera imprescindible a la que recurrir siempre. La podéis conseguir pinchando en este enlace: http://www.editorialcirculorojo.es/publicaciones/c%C3%ADrculo-rojo-novela/pandemonium/ Buenísima lectura amigos.

domingo, 14 de julio de 2013

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Hola amig@s y lector@s, solo comentaros que La Soiree ya tiene sitio en twitter, si queréis seguir leyendonos y ver fotos q nos llaman la atención o nos   encantan   podéis hacerlo en @SoireeLa , os esperamos a tod@s

martes, 9 de julio de 2013

EL BOTELLAZO

Que nuestra querida (¿) alcaldesa de Madrid es homófoga creo que no es una declaración que pille a nadie por sorpresa, cabe recordar aquellas impresionantes declaraciones que hizo en un programa de televisión, donde trato, con muy poca fortuna, de aclarar por qué estaba en contra del matrimonio gay y se volvió literalmente loca haciendo macedonia con peras y manzanas, por lo que a partir de ahora nos dirigiremos a ella como Lady Macedonia, nombre que se ha ganado a pulso. Pues bien, una vez aclarado esto y puesto a cada uno en su merecido sitio, entremos en carnaza. Todo el mundo sabe lo que significa el Orgullo de Madrid, Mado a partir de ahora, no sólo para la ciudad sino también para la imagen de todo el país. Imagen de tolerancia, aceptación y normalidad de un colectivo muy maltratado anteriormente en este país, y aun hoy en muchos países de nuestro continente (por no irnos mucho más lejos). A parte de esa imagen positiva, imagen España tan cacareada por nuestro gobierno, no hay que olvidar el aporte económica que se hace a la ciudad, en una época de crisis tan fuerte es algo a tener muy en cuenta, que según cálculos oficiales en una semana que dura el Mado viene a ser de 400 millones de e., con más del 90% de la capacidad hotelera cubierta. No hay que olvidad que, según el sector turístico, el turismo gay es un turismo de gran calidad, ya que suele tener, por lo general, una capacidad económica alta, teniendo de gasto medio diario una media superior a la general. También en un colectivo interesado en acciones culturales, por lo que también una parte importante de sus gastos van destinados a museos, galerías y compras, lo que significa un aporte económico extra a parte del destinado a ocio y hostelería. Cualquier alcalde de ciudad europea que tiene la celebración de un orgullo tan importante como Madrid, donde se calcula que llegan a venir cerca de dos millones de turistas en una semana sólo para el evento, estaría frotándose las manos pensando en la ingente cantidad de dinero que entraría en la ciudad y lógicamente apoyaría totalmente a la organización para facilitar la celebración de actos con licencias municipales, o reforzando los transportes públicos, lo que supone aún más dinero. Pero he aquí nuestra querida Lady Macedonia, que lleva meses poniendo todo tipo de trabas a la organización de cualquier evento, se supone que por las quejas familiares del barrio de Chueca, barrio que es una zona de bares y pubs muy frecuentada, no sólo los fin de semana sino también entre semana y donde lleva celebrándose el Mado más de 15 años. Además no habría que olvidar que este barrio era uno de los más degradados hasta que la comunidad gay se instaló ahí y hoy en día es uno de los más solicitados para vivir, no solo por gays. A parte de todas las trabas para la celebración de eventos, que van desde la cancelación de varios escenarios para actuaciones, la prohibición del uso de micrófono para la lectura del tradicional pregón o la solicitud a la organización del pago de una fianza de 150.000 e, que cuando se filtró a la opinión pública fue desmentido y achacado a un error informático (¿). Pero la mayor salvajada (no se me ocurre otro calificativo) ha sido cambiar el trayecto de la manifestación, los otros años se desarrollaba desde la Puerta de Alcalá hasta Plaza España, donde terminaba con conciertos y diversas actuaciones. Cabe destacar que a pesar del gran número de personas que acuden( los últimos años más de un millón), todo el desfile y el final han transcurrido sin incidentes de ningún tipo. Sin embargo nuestra alcaldesa pensó que era mejor cambiar el trayecto por otro mucho más pequeño y alejado totalmente de la zona de fiesta natural que es el barrio de Chueca, y se lo llevo desde Plaza Atocha hasta Puerta de Alcalá, trayecto infinitamente más corto, más estrecho los carriles por donde pasaban las carrozas, la imposibilidad de verlo correctamente debido a la gran afluencia de árboles en todo el Paseo del prado y la gran aglomeración de personas que acudieron este año, más de millón y medio. Además Lady Macedonia manejando los daros de afluencia de todos los años anteriores no se le ocurre otra cosa que en lugar de reforzar el trasporte público, sobre todo el metro que en Madrid es vital, la recorta dándole al sábado de la manifestación el mismo carácter que un domingo cualquiera, con lo cual el caos se apodero del centro de la ciudad. Con todo el paseo del Prado, parte de la calle y puerta de Alcalá cortado al tráfico hubo que añadir que como las bocas del metro estaban saturadas por la mucha afluencia de personas y la poco llegada de convoyes la inmensa mayoría de la gente opto por volver caminando a Chueca, con lo que, literalmente, un millón de personas invadió y colapsó la Gran Vía, convirtiendo el tráfico en un auténtico infierno en la capital, cuando todos lo demás años con la sólo la Gran Vía y Plaza España cortadas no hubo ningún problema. En fin, una vez más queda demostrada, a parte de su homofobia, su incapacidad total para el cargo que ocupa (cargo donde fue puesta a dedo), y donde no ha dejado de meter la pata en una gestión horrorosa, si queréis, queridos lectores, haceros una idea de su necedad sólo teneís que buscar en YouTube sesiones del ayuntamiento de Madrid, donde una vez superada la vergüenza ajera y la indignación absoluta por su desconocimiento de absolutamente todo, quizás has haga sonreír. Sólo me queda pedir a Lady Macedonia que se valla a su casa ya, una gran ciudad tan abierta y tolerante como Madrid no merece a alguien tan incompetente como ella.

martes, 2 de julio de 2013

AMOR A HANEKE

Me declaro aquí y ahora un absoluto enamorado de la obra de este genial austriaco, capaz de hacer llegar al espectador y plasmar en fotogramas, por insensible que éste pueda llegar a ser o por avisado que este esté de lo que puede ver, una exaltación absoluta de la belleza conseguida de la manera más pura y menos artificiosa. Casi todas las películas que he tenido la suerte de ver de este genio, en mi humilde parecer tienen varios elementos en común, por un lado lo claustrofóbico de los escenarios donde se desarrollan, bien sea un apartamento o un pueblo de principios del siglo XX. Donde sin ningún tipo de artificios como suntuosos decorados, vestuarios o caracterizaciones asombrosas son necesarios para trasladarte a la siempre pausada acción. Lo que sí utiliza Haneke, y lo hace muy bien, es la luz. Como todo artista sublime se hace acompañar en sus obras por virtuosos de la iluminación, consiguiendo que las sombras sean personajes, y un mismo escenario pueda ser en un momento dado un lugar totalmente opresivo y al momento transformarse en todo lo contrario. También a través de la luz y su magia nos ayuda a comprender mejor a los personajes, en muchas ocasiones son éstos carentes de una gran personalidad, pero capaces de trasmitir toda la emoción del momento gracias a los tonos que el desnudo escenario va tomando. Otro elemento sería, como he mencionado anteriormente la velocidad de la acción, es muy lenta y pausada, donde nada o casi nada parece suceder, pero si reflexionas un solo instante serás capaz de entender que toda una eternidad acaba de suceder ante ti, una inmensa cascada de emociones se ha desprendido en esa quietud y ha ocurrido, como suelen ocurrir en la vida común, de manera tranquila, sin grandes alteraciones, sin catarsis emocionales de ningún personaje, sino en lo que es más difícil, la interiorización de las emociones, la aceptación interna, sólo transmitida por pura empatía, lo que supone para los actores un sobreesfuerzo brutal: interpretar una escena donde aparentemente todo es trivial o nada sucede pero interiormente se vive una gran lucha y desasosiego. Haneke sabe escoger muy bien a sus actores, primeras figuras suficientemente curtidas para poder trasmitir todo lo necesario con una mirada, o con un simple y aparentemente, para los no duchos, insignificante gesto. La última película suya que tuve la suerte de ver fue “Amor”, la verdad es que tardé mucho en verla, sabía que por la temática y por dolorosas experiencias familiares, me costaría verla, y que me removería muchas cosas dentro, y en efecto así fue, pero parto de la base que, en ocasiones, hay películas tan maravillosamente bellas que aunque te duelan en el alma debes sobreponerte y verlas, simplemente porque son obras de arte de belleza imposible. Y como me esperaba me dolió y me produjo placer. Como sólo el buen arte sabe hacer.