FIN DE LA CITA

Rajoy al fin compareció en el Senado para dar explicaciones sobre la “presunta” financiación ilegal de su partido, y los no tan presuntos sobresueldos que muchos de sus dirigentes han cobrado durante años. Cosas que hemos sacado en claro tras la sesión: 1.-Tras mucho tiempo por fin ha entendido el presidente y sus asesores (¿) que es necesario, y deber democrático, dar explicaciones sobre la gestión y sobre posibles abusos, ya lo decía el gran Cicerón “ la verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.”-FIN DE LA CITA. 2- Por fin ha pronunciado el nombre maldito del PP: Bárcenas, y nada menos que dieciséis veces, todas casi del tirón, y sin emplear ninguna simulación (éstas no en diferido) del modo “ese señor”, “el delincuente”, “la persona que ocupó ese cargo”,... 3.- Hay que ver cómo se nota que nuestro presidente ensaya y ensaya (por consejo de alguno de sus inestimables asesores fijo) todos los detalles del discurso, no sólo la entonación, que intenta ser amable y segura (sólo lo intenta, el resultado es artificioso a más no poder), los gestos, enérgicos, como el de levantar el dedo índice apuntando a la bancada de la oposición, pero queda ridículo, ya que el dedo queda en alto demasiado tiempo, mientras intenta buscar la línea del discurso que estaba leyendo antes de levantar la vista unos segundos. 4.- La falta absoluta de oratoria, destaco una vez más que se limita a leer un discurso elaborado por otro (quizás por el marido de la Villalobos?) y del que no siquiera ha memorizado una solo línea, dando igual que esté contestando a una pregunta de un periodista, de un diputado de la oposición o en un plasma. 5.- La total falta de coherencia en su discurso, diciendo primero que no va a entrar en la política, tan criticada hoy en día, del “y tú más”, pasando dos segundos después y con el dedo falsamente amenazador (falsamente por lo impostado y débil del gesto) a echar en cara casos de corrupción de otros partidos. 6.- El tufo, cada día mayor, de síndrome que yo denominaría “Fuenteovejuna”, ya que todos los del PP van a una, el día de la comparecencia era el día del apoyo total, sin fisuras, cámara completa (significativo siendo 1 de agosto), y venga que de aplaudir, incluso cuando reconoció que se equivocó, quedando todo demasiado artificial y teatral. 7.- Al fin reconoció que se ha equivocado dando su confianza para que ocupase el puesto de tesorero a una persona tan “indeseable” como Bárcenas, pero que de dimitir nada de nada, lo de “responsabilidad política” es algo que en este país sigue sonando a chino. Y para acabar me gustaría terminar con una frase del siempre representativo de una época y una forma de obrar que es Miguel Ángel Rodríguez, en una entrevista para El Mundo, y que creo que define perfectamente el momento histórico, político y moral en el que vivimos: “ Yo de la política echo de menos poder manipular”. FIN DE LA CITA.