DE POR QUÉ NO NOS DIERON LOS JUEGOS Y OTRAS COSAS

Yo creo, y analizándolo ahora muy fríamente, que todo el planteamiento de Madrid 2020 fue un auténtico despropósito, desde el leit motiv : “Madrid tiene sentido”, que parece un intento de desmentir lo contrario, como si alguien o ALGO intentase hacer ver a los honorables miembros del COI que lo de Madrid fuese un sinsentido total, empezar por ahí ya es algo negativo, ya que suele venir seguido de una letanía de justificaciones. La austeridad puesto como bandera por la capital española no es algo que tenga muy en cuenta el COI, unos juegos austeros no parece que gusten a nadie, empezando por las todopoderosas televisiones que emiten en exclusiva las distintas competiciones y que quieren emoción de toda clase y no solo en las diferentes canchas. Seguimos con la austeridad, esta vez en las infraestructuras, ya que más del 80% de las mismas ya estaban edificadas, imagino el temor de algunos votantes a ver como dentro de siete años éstas quizás se hubieran quedado obsoletas. Tampoco puede competir el muy modesto Estadio de la Peineta (por más que lo pienso no entiendo este nombre, la verdad) con el impresionante y remodelado (ya que la base del mismo es el estadio de los juegos del 64) estadio diseñado (de forma absolutamente magistral, con unos efectos ópticos increíbles) por la gran arquitecta Zaha Hadid (presente en la exposición japonesa, explicando los cambios en la construcción y los detalles de la nueva obra). En oposición a esa austeridad estaba Estambul, la que se daba como segura perdedora y primera eliminada, la verdad es que lo tenía complicado con las últimas revueltas populares contra, precisamente, los cambios urbanísticos de la ciudad, la creciente radicalización islamista del presidente Erdogan y la situación siria prácticamente en sus puertas. Pero contra todo esto vendía ilusión; la ilusión de celebrar por primera vez los juegos en un país islámico, esa baza, quizá un poco victimista, de la deuda olímpica con esa zona del planeta que a Lula tan bien le salió en la anterior elección, utilizando incluso el efectista mapamundi donde se van iluminando las ciudades que alguna vez fueron sede y que queda totalmente en oscuridad en los países islámicos. Tenían a su favor esa maravillosa singularidad geográfica que sería, por primera vez, la posibilidad de tener unos juegos en dos continentes a la vez: Asia y Europa, y así lo vendieron : “¿Se imaginan poder ver un partido de fútbol en Europa por la mañana y ver una prueba de atletismo en Asia por la tarde?”, no se puede negar que es una fórmula atrayente. Tanto Estambul como Tokio tenían el tema de la financiación totalmente bajo control. Turquía es un país que crece al 5% anual y su gobierno asegura la realización de todas las infraestructuras, no sólo las olímpicas, que ya suponían un desembolso muy cuantioso, sino también todas las públicas que necesita la ciudad para modernizarse, este punto es verdaderamente el talón de Aquiles de la ciudad turca: tráfico caótico, pocas e insuficientes carreteras, transporte público escaso,… A España se lo preguntaron en varias ocasiones, por lo que parece que se tiene muy claro que nuestra piel de toro esté saliendo de la crisis. El tema del dopaje también jugo en nuestra contra, los continuos escándalos con auténticas mafias que proporcionaban fármacos, trasfusiones de sangre y otras técnicas con varios deportistas de primera salpicados. En cuanto a la representación hispana decir que fue lamentable es quedarse corto: un presidente del gobierno salpicado hasta las cejas por la corrupción, con un gobierno que está también hasta arriba, pero no dimite nadie; una alcaldesa de la ciudad elegida por dedocracia pura y dura y que cada vez que abre la boca mete la pata, prepotente hasta el infinito; el príncipe Felipe, miembro de una casa real también cargada de escándalos con amigas entrañables y casos de corrupción e impunidad total; la hermana del rey, otra que cada vez que abre la boca sobe el pan y es de todo menos simpática; además de todos los asesores del ayuntamiento de Madrid(sólo la Botella tiene catorce, y para lo que le sirven…) y alcaldes de municipios de la Comunidad que se apuntaron al viaje a Buenos Aires, a costa del contribuyente claro; lo único que nos salvó fueron los deportistas con Gasol y la medallista paraolímpica . Y todo esto oiga por el módico precio de once millones de euros.