FATHERLAND

Para un enamorado del convulso período de la II Guerra Mundial descubrir la sorprendente y maravillosa Fatherland ha sido increíble, por su arriesgada propuesta, su soberbia realización y el magnífico trabajo actoral. En este último apartado me encanto ver al actor neerlandés Rutger Hauer (famoso por su papel de replicante en Blade Runner) y a una encantadora Miranda Richardson. La acción nos sitúa en la década de los 60 del pasado siglo en Berlín, una capital muy diferente a la que es hoy, ya que, según el argumento, Hitler ganó la guerra, de hecho los primeros minutos una voz en off nos sitúa: el desembarco de Normandía fracasó, Churchill murió exiliado en Canadá en el 53, el rey Eduardo y la reina Wallis subieron al trono del Reino Unido en el 47, tras un armisticio con Alemania, EE.UU. abandonó la guerra europea para centrarse en su confrontación con Japón, al que sí venció tras las dos bombas atómicas, y la guerra con la URSS continúa pero sólo como guerra de guerrillas prolongada durante los últimos veinte años y casi todo el continente está unido por el Imperio de Germania, desde Portugal hasta Rusia (incluida España). Y en este panorama, en la colosal capital germana, donde todas las locuras arquitectónicas de Albert Speer se han llevado a cabo, como la enorme cúpula de la nueva cancillería, se preparan para celebrar por todo lo alto el 75 cumpleaños del amado Fither, con una vuelta a las relaciones con los EE.UU. Como primeros visitantes americanos llegan un grupo de periodistas que cubrirán las celebraciones y la primera visita a Berlín del presidente Joseph Kennedy (efectivamente se trata del padre de J.F.K, conocido por su simpatía hacia la causa nazi). Pero un asesinato se cierne como nube negra entre tanta celebración. No me diréis que de momento no suena apetecible, pues bien esto es sólo el comienzo de aquí en adelante sorpresas, misterios, revelaciones que cambiarán la historia para siempre y un final sencillamente brillante y esclarecedor, no sólo para la película sino también para poder comprender una época y una forma de pensar y actuar que llevaron al mundo casi a su extinción. Estamos ante, mi humilde opinión, una gran película, no solo por entretenida sino por su manera de tratar un momento de la historia muy valiente, y no es el único caso, he tenido la oportunidad de ver algunas películas, la mayoría alemanas tengo que decir (me maravilla la manera que tienen de tratar esa parte de su historia) sencillamente soberbias, no solo la magistral “El hundimiento”, que trata de forma soberbia los últimos días de vida de Hitler, sino también la magnífica “Shopie Scholl”, donde nos relata el arresto, interrogatorio y ejecución de una universitaria alemana en el 43 por repartir octavillas en contra del gobierno en la universidad, en esta película hay unos diálogos asombrosos entre la detenida y su interrogador sobre la moral y sobre todos los acontecimientos que ocurrían en el país, una confrontación de ideas a pecho descubierto, ya sea obre el tema del “reasentamiento judío”, el asedio a Stalingrado , la supremacía de la raza, o qué hacer con las personas “no útiles”, sencillamente de obligado visionado, al menos una vez. Por mi parte me atrevería a recomendar a todos los interesados en este periodo, una miniserie alemana de dos capítulos llamada “Anónima”, basada en los diarios de una periodista alemana de clase alta, totalmente afín al régimen antes y durante la guerra, que está en Berlín durante el asedio y posterior toma de la ciudad por parte del ejército rojo. Se relata y se ve de una manera brutal el día a día, desde el hambre, la enfermedad, las violaciones, ejecuciones,… Soy un partidario absoluto de que para no volver a repetir el pasado hay que recordarlo por lo tanto es muy interesante ver y comprender estas magníficas películas.

EUROVISIÓN 2014

Otro año más llegó y pasó el festival, y si por algo se caracterizó este año es que no había ninguna canción que destacase de manera muy clara para alzarse como vencedora absoluta, existían, pro primera vez en varios años, varias canciones que podía ganar perfectamente y unas cuantas más que podían dar la sorpresa, y entre esas España, que iba subiendo día a día en las apuestas tras cada uno de los ensayos de Ruth. Mis grandes favoritas de la final era Austria, España y Holanda, si tuviera que darle la puntación a las canciones de la final, creo que sería de este modo: 12 puntos AUSTRIA , Conchita, al igual que Dana Internacional en el 98, llegó en el momento oportuno, quizás en otro año hubiera pasado inadvertida o un mero personaje un tanto pintoresco de los que, desgraciadamente, han abundado otros años. Pero este fue el momento ideal para ella, unido a un absurdo intento de boicot por parte de mentes cerradas que, al igual que a Dana, le dio mas notoriedad, dotándole de una empatía que le ayudó en las votaciones. Pero no hay que restarle méritos a la artista, poseedora de una gran voz, que supo aprovechar en una efectista canción que bien podría ser de la banda sonora de James Boond. Su puesta en escena también resulto impecable con pequeñas llamaradas cayendo en el escenario, y en momento adecuado apareciendo unas alas de fuego moviéndose justo detrás de Conchita, que se encontraba sólo en mitad del escenario y con un gran final. Austria, un histórico del ESC, se vuelve a levantar como el Ave Fénix. Justa ganadora. 10 puntos ESPAÑA. He de decir que en un principio mi favorita era Brequette, pero que según han ido avanzando los días y los ensayos, Ruth me gustaba y convencía más, y en el gran día no decepcionó para nada. Muy buenos efectos con la lluvia cayendo y sonando tras ella, muy bien utilizada en todo momento los efectos de la luz. Y una Ruth súper profesional sacando todo el provecho de su voz y llenando todo el inmenso escenario. Las imágenes desde arriba con las gotas cayendo sobre el suelo des escenario fueron espectaculares, sin duda una de las grandes puestas en escenas de la noche con los focos de luz imitando chorros de agua sobre la cantante. Es una canción que ha ido creciendo poco a poco con los arreglos que le han ido haciendo. Una gran canción sin duda que pasará a la historia del festival, como por ejemplo la gran actuación de Pastora, también injustamente tratada por las votaciones, los politiqueos y los vecinismos. 8 puntos PAISES BAJOS. Es una canción muy poco eurovisiva, demasiado intimista y eso es precisamente lo que la hace tan especial, una pequeña joya delicada, que fue justamente tratada y saboreada en la noche. Una química mágica entre los dos interpretes mirándose el uno al otro todo el tiempo, a la vez que hacían participes de esa atmósfera mágica al espectador cruzando miradas con ellos gracias a la cámara que giraba en torno a ellos. He de decir que su puesta en escena fue la que más me impactó de todas, esa carretera que se movía mientras la cámara se acercaba a ellos, esos tonos negras, blancos y grises, envolvían toda la escena en de una sensación tan especial que era inevitable que no sintonizases con lo que querían transmitir. Bravo por Holanda que el año pasado y este parece que ha vuelto a conectar de nuevo con el festival después de años de travesía por el desierto. 7 puntos SUECIA. Es muy difícil encontrar un año en el que Suecia no esté perfecta, y este no es una excepción. Una gran cantante que llevaba muchos años intentando representar a su país y que al final lo consiguió, siendo además favorita para ganar desde el primer momento. Perfecta interpretación y perfecta puesta en escena. Aunque a mi me resultó algo fría como para ganar, me parecía que, aunque siendo una gran canción, algo le faltaba para ser "la canción " de este año y llevarse, otra vez, el premio a Suecia. 6 puntos AZERBAYÁN. Muy intimista propuesta, que me recuerda mucho a las primeras canciones que presento Polonia. Gran intérprete con una poderosa voz, con una puesta en escena interesante pero que a mi parecer sobraba la trapecista, la cantante se sobraba ella sola para defender la canción. Mucha calidad. 5 puntos ARMENIA. Interesante propuesta armenia, también intimista y oscura, con una efectiva puesta en escena en la primera parte. Era una canción con un in crescendo interesante, pero que a mi parecer pierde cuando llega a su punto alto, musicalmente creo que no esta bien resuelto y creo que sobraba pirotecnia, aun así muy buena canción. 4 puntos RUMANIA. Es una buena canción, movida, divertida y muy bien interpretada por el dúo, con momento mágico de la cantante incluido. La verdad es que este país hace tiempo que quiere ganar y eso se nota con cada una de sus propuestas, creo que no tardando mucho lo conseguirá. 3 puntos ITALIA. Es mi gran debilidad desde que regreso al concurso, con unas canciones llenas de personalidad y calidad, sin embargo creo que ese año no han acertado del todo con la propuesta y la puesta en escena (uno de los puntos débiles de este país los últimos años). La canción era el punto alternativo al sonido general del festival (más pop, dance,...),, pero la canción no terminaba de enganchar, la puesta en escena prometía pero parecía algo inacabado, la idea era buena y potente, mayoría de blanco y dorado pero no acababa de cuajar todo. El estilismo de ella tampoco ayudo, un vestido demasiado corto que nos permitió ver su ropa interior ( menos mal que la llevaba) y ella arrastrándose por el escenario y moviéndose de modo espasmódico no ayudaron. 2 puntos GRECIA. Un país, que ha pesar de su delicada situación, está presentado en los últimos años interesantes y modernas propuestas muy alejadas de las fortísimas baladas de décadas anteriores. Este año la canción era divertida, movida y evitabas una sonrisa cuando la veías con un pequeño guiño a reminiscencias de la música griega. 1 puntos SAN MARINO. La cantante me conquistó para siempre el año pasado con su "Crisálida", es una cantante con buena voz y todo un ejemplo de constancia, en su tercer intento consecutivo ha conseguido pasar a la final. La canción tenía un toque hortera pero a mi me gustó. La puesta en escena que recordaba al "Nacimiento de Venus" de Botticelli pero vestida de novia no ayudó mucho, y las partes en las que hablaba sobraban. Bienvenido a la final San Marino.