martes, 23 de abril de 2013

EGALITÉ (¿)

Sorprendido me hallo ante las grandes manifestaciones en Francia en contra del matrimonio de parejas del mismo sexo, por una parte está dentro de la normalidad democrática que se puedan expresar todas (o casi todas) las ideas de manera lo más libremente posible. Pero sorprende que un país como nuestro vecino, cuna de la Declaración de los Derechos Humanos, y en cuyo lema nacional aparece la palabra egalité (igualdad), aún no disponga de legislación que hagan a todos sus ciudadanos iguales ante la ley. Altercados en la Asamblea Francesa, envío de carta explosiva al presidente de la cámara, manifestaciones en las calles, escraches a los políticos que iban a votar a favor dela ley (he aquí el mundo al revés entre España y Francia, puesto que eran los movimientos más conservadores y religiosos quienes los realizaban a los políticos más liberales) e incluso insultos, amenazas y agresiones a homosexuales. Siempre me ha parecido anecdótico que este país no tuviera este tipo de leyes ya que siempre han estado a la vanguardia de las libertades, incluso ellos, con su típico sentido del humor hacían burla al respecto, como en la totalmente deliciosa “Comme les autres” del director Vicent Gereq (donde Pilar López de Ayala tiene un papelito), que trata del intento de adopción de un gay y hablando sobre la imposibilidad francesa de la normalización legal de lo que es desde hace décadas de algo totalmente habitual y aceptado: las parejas gays, una de las protagonistas le dice al hombre “estate tranquilo, es cuestión de tiempo que en Francia las cosas cambien, mira sino a España, si ese país mojigato de curas y monjas lo ha conseguido, Francia debe hacerlo también…” Y es que las comparaciones son odiosas pero este país, supuestamente retrasado en lo social, proveniente de una dictadura de más de 40 años, en este aspecto ha avanzado mucho más y mucho más rápido que la liberal, democrática e igualitaria Francia, y que muchos otros países con más historia democrática, ya que fue España la que legislo no sólo en el tema de matrimonio, sino también en todo lo concerniente a la pareja, es decir futuras posibles adopciones, herencias, pensiones,… siendo la ley de matrimonio homosexual española, no solo pionera sino también una de la más amplia y mejor desarrollada, tanto en el papel como también en la práctica, a pesar de jueces retrógrados y políticas aficionadas a la macedonia. A pesar de este gran avance francés me parece casi imposible una legislación común en esta materia a nivel de la Unión Europea, con países tan tradicionalmente conservadores como Italia o Polonia, y donde en alguno está avanzando peligrosamente los partidos radicales como es el caso Griego o en algunas repúblicas de la ex Yugoslavia. Veremos si al final la lógica, el sentido común, la (poco a poco) mayoría, la normalización cada vez más visible van haciendo meya y podamos dejar de ver como algo raro y noticiable este tipo de medidas, como en su momento ocurrió con el sufragio femenino, donde España volvió a adelantarse a la France, 1931 nosotros, 1944 en Francia. En fin que me alegro mucho por nuestros vecinos, que ahora si que pueden decir de verdad “Liberté, agalité et fraternité”

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